Una iluminación es una instancia de esclarecimiento. Cuando, por un instante que se alarga de una manera infinita, un objeto queda iluminado; entonces, exhibe elementos de su naturaleza que nunca antes habían sido mostrados. Los elementos de esta iluminación muestran, casi de manera natural, aquello que, de pronto, se convierte en el detonante de la aparición de una mirada. Una que no sabría como llamar, a no ser que, con permiso del lector, la llame, simplemente, "estética". Pero, ¿de dónde proviene esta luz brillante aparentemente cercana o aquella otra luz más tenue y lejana que produce todo este acontecimiento? (un suceso que hace ver a ciertos elementos como parte de un todo), ¿no será de una idea, tan cercana como lejana? ¿una idea como fuente de dicha irradiación?¿es esto, acaso, solo una cuestión de distancia?
La imagen que abre el texto es del artista peruano Félix Tapia. Corresponde a una serie de experimentos hechas con un rayo láser, realizadas en la exposición Intersticios, Sala Miró Quesada, Miraflores, Lima-Perú, febrero de 2004.
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