domingo, 2 de mayo de 2010

Poética del paisaje

En algunos pintores y artistas peruanos el bosque se convierte en un impreciso lugar de la memoria. Esta imprecisión siempre es un indicio que nos obliga a preguntarnos frente a qué tipo de mirada estamos. Una en la que salen al encuentro la poesía y la visión. Se trata de aquella mirada en la que conviven el ritmo y la armonía, por un lado, y la percepción de lo tangible, por el otro. Y así, mientras el ritmo y la armonía son capaces de recrear, a una imaginación que revolotea como una sonora bandada de pájaros antes de posarse en la rama de un árbol, el otro lado, aparentemente más específico y terrenal, observa minuciosamente la trama rugosa de cada una de las hojas. La imaginación regresa una y otra vez hacia sus percepciones infantiles mientras la memoria pretende identificar, de manera puntual pero desordenada, parques, jardines, y un largo etcétera, sin nunca lograrlo del todo. En otras palabras, lugares acaso entrañables para una imaginación siempre dispuesta a responder, agregando o sustrayendo hechos, e introduciendo sueños y deseos, precisando inútilemente datos aparentemente exactos e infalibles. Estamos, sin duda, frente a una concepción de la naturaleza en la que ella es un ser vivo que juega, respira y nos habla al oído y, a través de esta puerta, accede a nuestras ansias más profundas. Los personajes, cuando aparecen en estas composiciones, suelen ser testigos ocasionales de una mirada así. No es de distinta forma la manera en que esta pintura de Oscar Corcuera (Contumazá, Cajamarca, Perú, 1926) logra fijar un bosque que algunos dicen que existía en Lince, en Lima, aunque prefiero pensar que es algún lugar de Contumazá, su pueblo. No importa, en dónde haya estado -me digo a mí mismo- sino la manera cómo este bosque errante palpita a través de alguien que, perdido en el juego de su propia soledad, parece haberlo inventado.

[Ficha: El nombre de este óleo de Oscar Corcuera, es "El Bosque de Matamula" (1958), está tomada del archivo de imágenes que me tocó estudiar para la exposición "Poética del Paisaje", Antológica de Oscar Corcuera (1950-2000) de la cual soy curador. Seguirá en exhibición hasta el 15 de mayo de 2010, en la vieja Casona de San Marcos en el Parque Universitario. La organización estuvo a cargo del Centro Cultural de San Marcos y el Museo de Arte de esa misma casa de estudios.]  

No hay comentarios:

Publicar un comentario